Aquí te dejamos 5 consejos para que tus platos ya no sean tan sosos y monótonos. Una dieta equilibrada, acompañada de platos diferentes y poco aburridos, ayuda a disminuir el cansancio psicológico en las dietas.
Cuando haces una dieta bastante exigente y eliminamos hidratos (fruta, pastas, arroz, patata, legumbres o pan) y grasas, al final la dieta queda muy monótona y de poca variedad. Por eso tienes que evitar este tipo de dietas.
Las dietas equilibradas son las más efectivas y tienen muchísima variedad, nunca te cansas de ellas.
1. Usa especias. Estos ingredientes son ideales para aportar un toque más sabroso y saludable a nuestros platos sin añadir calorías. Hay que tener cuidado con la cantidad que usamos, su sabor debe de ser sutil, y nunca enmascarar al ingrediente principal. Muchas de estas especias aportan propiedades beneficiosas para la salud (ayudan a la digestión, tienen cualidades antisépticas, entre muchas otras) y a la vez ayudan a cuidar la línea. Entre estas especias encontramos el tomillo, azafrán, romero, orégano, canela, eneldo, pimienta, pimentón, laurel, nuez moscada, albahaca…
2. Aporta variedad en la forma de cocinar los alimentos. Evita usar siempre la misma cocción en los alimentos que consumas con frecuencia, como las verduras, pescados… Existen diferentes cocciones muy saludables como cocinar al vapor, al horno, al wok, hervido, a la plancha con poco aceite…prueba cocinar al papillote, es una forma muy rápida y saludables sin usar apenas el aceite, éste se le añade en crudo una vez cocinado el plato.
3. Da color a tus platos. Cuando decimos que “la comida entra por los ojos” no estamos tan equivocados y es que la presentación de un plato influye mucho en su elección, ya sea por la forma, la textura o los colores. Sin embargo, los colores del plato no sólo influyen en la presentación, sino que aportan variedad de nutrientes y beneficios para el organismo.
Principalmente se usan frutas y hortalizas que son, justamente las que poseen según su pigmentación sustancias que inciden de manera positiva sobre el organismo. Si combinamos varios colores en un plato no sólo lo hará más atractivo, sino también más sabroso y nutritivo.
Por ejemplo, si combinamos en un mismo plato el color verde de las espinacas con el rojo del tomate y el blanco de la cebolla, no sólo nos parecerá un plato más apetecible si no que lo estaremos enriqueciendo nutritivamente.
4. Comida “trampa” una vez a la semana. Esta comida fuera de la dieta marcada, es incluso beneficiosa para el organismo, ayudamos a liberar la mente de la presión de estar comiendo de forma pautada y generalmente restrictiva, sin poder caer en tentaciones.
Generalmente se suele dejar un día del fin de semana como un día libre para comer lo que más le apetezca a uno, principalmente la comida o la cena. Aunque puede ser cualquier día de la semana, eso sí, lo ideal es realizar este día de “desconexión” con mesura y sin atiborrarse a comida basura o todo aquello que está contraindicado en la dieta. Es cierto que se debe evitar las tentaciones, pero es preferible caer en ellas lo mínimo posible que caer continuamente o estar constantemente luchando para no caer. La mejor manera de evitar esta tentación repetidamente es permitiendo un día a la semana para “saltarse” la dieta. Ya sea con una hamburguesa con patatas o una pizza, pero recuerda que esta comida «trampa» cuando más casera mejor ya que el exceso de calorías será menos impactante para nuestro organismo.
5. Evitar una dieta muy restrictiva. Enfocar mediante el aburrimiento , que a eliminar hidratos (fruta , pastas, arroz , patata, legumbres , pan … ) y grasas , al final queda una dieta muy monótona, y si sumamos la poca variedad que conoce la gente sobre alimentos , equivalencias , combinaciones, etc … no les queda mucho.
Aparte de que el problema de hacer dietas muy restrictivas sobre todo con hidratos y grasas, se consigue un efecto contrario ya que el cuerpo como nota una restricción de este nutrientes lo que hace es almacenar grasa como reserva para futuras restricciones.