La obesidad infantil

La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. El problema ya es a nivel mundial.


Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes o enfermedades cardiovasculares. Estas enfermedades se pueden evitar o corregir en la gran medida, aunque para ello, es necesario dar una gran prioridad a la prevención de la obesidad infantil cuidando los hábitos de los más pequeños.

Unas de las consecuencias más importantes del sobrepeso y la obesidad infantil, que afectan en la edad adulta son las enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes vasculares cerebrales), la diabetes, los trastornos del aparato locomotor, en particular la artrosis e incluso ciertos tipos de cáncer (de endometrio, mama y colon).

Generalmente, el sobrepeso en edad infantil es causado por una nutrición inadecuada durante la infancia. Una vez que el niño empieza a comer alimentos sólidos, es expuesto a ciertos alimentos muy calóricos, ricos en grasas y azúcares y pobres en micronutrientes (vitaminas y minerales), así como una falta de actividad física a medida que el niño va creciendo. Los niños de hoy en día pasan más horas sentados frente al televisor que realizando algún deporte extraescolar. Se basan en un desequilibrio entre el exceso de la ingesta calórica y el gasto calórico.

Por eso, es de vital importancia educar a los niños respecto a su alimentación, primero de todo dando ejemplo y enseñando que es necesario comer de todo y no premiando su buen comportamiento con golosinas. Los niños no pueden elegir los alimentos que consumen y los adolescentes no deberías decidir siempre lo que quieren comer. Tienen una capacidad limitada para comprender las consecuencias a largo plazo de sus hábitos de alimentación y de estilo de vida.

Puedes consultar nuestro artículo anterior en el que explicamos una serie de consejos a la hora de seguir una dieta saludable para los más pequeños.