Día Mundial del Corazón (29 de Septiembre)

El Día Mundial del Corazón (DMC), que se celebra anualmente el 29 de septiembre, es una oportunidad para que la gente participe en la mayor intervención mundial contra las enfermedades cardiovasculares.


Fue instituido hace exactamente 15 años. La Federación Mundial del Corazón con el apoyo de la OMS y la Unesco eligió el 29 de septiembre de 2000 como el primer Día Mundial del Corazón.  Esto obedeció a una estrategia para poder tener la oportunidad de dar a conocer masivamente las enfermedades cardiovasculares, su prevención control y tratamiento.

Una alegría inmensa también puede desencadenar la miocardiopatía de takotsubo, un síndrome que se ha asociado con un estrés emocional o físico intenso, por lo que se ha conocido popularmente como el «síndrome del corazón roto».

Este cuadro se caracteriza por un debilitamiento repentino y temporal del miocardio que origina un ensanchamiento en el extremo del ventrículo izquierdo combinado con un estrechamiento en su base. El cuadro se ha asociado en algunos casos a la aparición de una fuerte impresión emocional, generalmente, a un suceso triste o estresante, y puede derivar en un infarto o incluso en la muerte.

Sin embargo, por primera vez, un grupo de cardiólogos de la Universidad de Zúrich (Suiza), apunta que la causa puede ser también una inmensa alegría. Así lo exponen en un estudio en el número de esta semana de European Heart Journal.

Christian Templin y Jelena Ghadri, cardiólogos del citado centro suizo, revisaron los datos del registro internacional sobre el síndrome de takotsubo, que incluían los 1.750 pacientes registrados por primera vez con el cuadro, procedentes de 25 centros en nueve países diferentes. De todos ellos, 485 enfermos sufrieron la miocardiopatía por una causa emocional. De ellos, 20 (4 por ciento) se encontraban inmersos en un feliz acontecimiento, como una boda, una fiesta de cumpleaños o de despedida, el nacimiento de un hijo o un partido de futbol en el que vencía el equipo favorito. Los 465 (96 por ciento) restantes, en cambio, estaban atravesando un suceso desdichado, como el fallecimiento de un cónyuge, hijo o padre, o un accidente, la noticia de un diagnóstico grave, o problemas de pareja; en un caso, sucedió en una persona obesa que se quedó encajada en el baño.

El estudio confirma que este cuadro es más frecuente en mujeres posmenopáusicas. Así, el 95 por ciento de los pacientes eran mujeres, tanto en el grupo de los «corazones rotos» como en el de los que «estallaron de felicidad».

 

Noticia extraída de: DiarioMedico