Los factores de riesgo de diabetes se dividen en dos, los que no se pueden modificar como genética, edad y los que sí se pueden cambiar como costumbres alimenticias, de actividad física, sobrepeso, obesidad, el hábito de ingerir alcohol y de fumar.
Ojo con la diabetes.
Ese es el lema para la celebración del Día Mundial de la Diabetes, el 14 de noviembre.
Los factores de riesgo de diabetes se dividen en dos, los que no se pueden modificar como genética, edad y los que sí se pueden cambiar como costumbres alimenticias, de actividad física, sobrepeso, obesidad, el hábito de ingerir alcohol y de fumar.
En cuanto alimentación, conviene revisar el horario de comidas, las combinaciones y tipos de alimentos que acostumbra consumir. Comer de forma irregular, no desayunar, suprimir frecuentemente tiempos de comida, hacer comidas abundantes, preferir carbohidratos refinados, como pan blanco, arroz blanco, pasta, pizza, galletas, gaseosas, refrescos, jugos azucarados, dulces, reposterías, así como baja ingesta de frutas, verduras y sedentarismo, incrementa las posibilidades de convertirse en diabético, sobre todo si tiene familiares diabéticos.
También puede revisar la piel de manos, cuello, nuca, axilas, cintura, ingle, para observar si en los pliegues tiene zonas más oscuras, con aspecto curtido (hiperpigmentada), se llama acantosis nigricans. A veces se aprecian formaciones de pequeños bultitos (fibromas blandos) en cuello, axilas, ingle, son signos relacionados con resistencia a la insulina y elevaciones de esta hormona en sangre, está asociada a obesidad y diabetes, se presenta en niños, jóvenes y adultos que están en riesgo de desarrollar la enfermedad.
Otra alternativa para detectar el riesgo de diabetes, es visitar al médico y hacer pruebas de laboratorio para conocer sus niveles de glucosa (azúcar) e insulina en ayunas y después de comer. También se realiza la hemoglobina glucosilada (Hb1Ac), que muestra el comportamiento de la glucosa tres meses atrás, es una prueba muy confiable, actualmente la Asociación Americana de Diabetes (ADA) recomienda utilizarla como diagnóstico.
La Hb1Ac tiene varias ventajas sobre la prueba conocida como glucosa en ayunas, se realiza con mayor comodidad, no requiere ayuno, solamente un pinchazo y puede repetirse fácilmente. Se diagnostica diabetes si los valores de Hb1Ac son de 6.5% o mayores en más de dos ocasiones y prediabetes si el resultado es de 5.7 a 6.4%. Los valores menores de 5% se consideran normales. Otra ventaja de esta prueba es que no tiene que esperar la presencia de síntomas clásicos de la diabetes: poliuria (orinadera), polidipsia (sed), polifagia (hambre) y adelgazamiento, para diagnosticarla.
En diabéticos, la prueba Hb1Ac sirve para evaluar el riesgo de complicaciones de la diabetes. Se recomienda realizarla cada tres meses. Está demostrado que niveles debajo de 7 % disminuye complicaciones como enfermedades cardiovasculares, ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia circulatoria en las piernas, lesiones oculares, enfermedad renal, neuropatía que lleva a impotencia sexual, al pie diabético y daño severo que a veces obliga a hacer amputaciones.
Desde Herbora os animamos a regular la alimentación y evitar el sedentarismo ya que son la clave para prevenir y controlar la diabetes.