Consejos para saber actuar cuando inicias un proceso gripal

Algo tan sencillo como lavarse las manos con frecuencia puede salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica.


La mayoría de las personas contraen la gripe cuando inhalan gotitas provenientes de la tos o los estornudos de alguien que tenga gripe. Usted también la puede contraer si toca algo que contenga el virus y luego se toca la boca, la nariz o los ojos.

A menudo, las personas confunden resfriados con gripe. Son diferentes, pero usted podría tener algunos de los mismos síntomas. La mayoría de las personas sufre un resfriado varias veces cada año. Al contrario, las personas contraen gripe solo una vez en varios años.

Lávate las manos

Algo tan sencillo como lavarse las manos con frecuencia puede salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica. Es una de las formas más económicas y eficaces de prevenir la gripe y cientos de otras enfermedades contagiosas.

Ten a mano lo necesario

Para poder luchar contra los gérmenes del resfriado y la gripe, asegúrate de que tienes todos los suministros que necesitas: analgésicos y descongestivos, jabón y desinfectante para las manos, pañuelitos, termómetro, bastante líquido para beber en esos días, té de hierbas y alimentos sanos.

Evalúa los síntomas

Los síntomas de la gripe no son iguales a los de un resfriado: se siente dificultad para respirar o falta de aire, dolor o presión en el pecho o abdomen, mareos repentinos, confusión, vómitos graves o persistentes, fiebre, agravamiento de la tos y dolor en el cuerpo. Tienes que evaluarlos para certificar 100% que es lo que te pasa.

No tomes antibióticos

El resfriado y la gripe son causados por virus, entonces no se recetan antibióticos. El Departamento de Salud y Servicios Humanos recomienda tomar medicamentos naturales o remedios antivirales, sólo si las molestias no se reducen en los primeros 4 días.

Quédate en casa

Si te han diagnosticado gripe, debes permanecer en tu hogar y seguir las recomendaciones del médico. No sólo te recuperarás más rápido, sino que evitarás contagiar a otras personas.

Cuida tus hábitos

Evita tocarte los ojos, la nariz o la boca, los gérmenes se diseminan de esta manera. Evitar el contacto con personas enfermas. Duerme bien, practica ejercicio y controla tu estrés. Cúbrete la nariz y la boca con un pañuelo al toser o estornudar y arroja el pañuelo a la basura.

Recurre a la naturaleza

La miel es un expectorante natural, ayuda a eliminar las flemas y es útil para controlar las infecciones de la garganta, gracias a sus propiedades antisépticas. También se ha probado que el té de sauco alivia el cuerpo cansado y baja la fiebre. Y no olvides los cítricos y el té verde, aliados naturales contra la gripe. Como nuestro Té Verde infusión.

Bebe mucho líquido

No te limites sólo a los tés calientes. Bebe líquidos transparentes como agua, caldo y bebidas para deportistas que contienen sodio y previenen la deshidratación. Y si tienes fiebre, coloca un paño frío y húmedo sobre la frente, brazos y piernas para disminuir la incomodidad relacionada con ésta.