Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de Diciembre)

La violencia contra las mujeres es una de las violaciones de los derechos humanos más habitual y que afecta a un mayor número de personas.


Millones de mujeres y niñas en el mundo son víctimas de violencia por razón de su género, y en España no somos ajenos a ello. Desde el 1 de enero de 2003 y hasta el 25 de noviembre de 2015, según los datos oficiales, 814 mujeres han sido asesinadas. A esto hay que añadir el número de menores asesinados por sus padres en el ejercicio de su derecho a visitas, un total de 20 entre 2008 y 2014, según los datos que recoge el Comité de la CEDAW (siglas en inglés del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres).

Los datos conocidos arrojan una realidad preocupante. El Observatorio del Consejo General del Poder Judicial indica que en los 6 primeros meses de 2015 se presentaron más de 62.300 denuncias en los juzgados de violencia contra la mujer, de las que el 39,8% se han archivado sin llegar a juicio. Sólo en un 11,7% de los casos ha habido una sentencia condenatoria contra el agresor.

Pero la violencia de género está cargada de cifras ocultas. Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015, el 12,5% de las mujeres de 16 y más años que viven en España han sufrido violencia física o sexual a lo largo de su vida. Y el 13% de las mujeres han tenido miedo de su pareja en algún momento. Si se extrapola el porcentaje a la población femenina de esa edad estaríamos hablando de más de 2,5 millones de mujeres. Sólo en 2015, el 2,7% de las mujeres ha sufrido violencia física o sexual y 9,2% ha padecido violencia psicológica, control, humillaciones, acoso, amenazas.

Las autoridades se amparan en la necesidad de que las víctimas pongan denuncia para intervenir, pero Amnistía Internacional considera que, además, es necesario evaluar e identificar todos los obstáculos en la persecución de este tipo de violencia. A lo largo de estos años, la organización ha denunciado la persistencia de múltiples obstáculos para la protección e identificación de las mujeres y víctimas de violencia de género.

Amnistía Internacional ha recordado y sigue recordando a las autoridades españolas que legislar por sí sólo no basta. Ninguna ley o normativa será suficiente si no va acompañada de un verdadero compromiso de las autoridades para ponerla en práctica. Para ello, el Gobierno español debe comprometerse a:

-Hacer una evaluación de todas las medidas establecidas en la Ley Integral de Violencia contra las Mujeres, especialmente en relación al funcionamiento de los juzgados especializados de violencia de género.

-Asegurar que en dicha evaluación hay una participación activa de las víctimas supervivientes y sus familiares para conocer los obstáculos a los que se enfrentan y adoptar medidas adecuadas para atender sus necesidades.

-Garantizar que las mujeres víctimas de violencia de género y de violencia sexual, ya sea cometida por pareja o expareja o por terceros, tienen todos sus derechos garantizados y recursos disponibles para su protección.

-Garantizar el derecho a una verdadera reparación de las víctimas, que incluya la no repetición de los abusos.

Noticia extraída de Amnistía Internacional