La dieta de la semana: Cenas ligeras

La clave para seguir una dieta equilibrada que nos ayude a bajar gradualmente de peso, se basa en repartir las calorías diarias a lo largo de cinco comidas/día. Las tres principales (desayuno, comida y cena), más dos tentempiés (a media mañana y a media tarde).


¿QUÉ IMPORTANCIA TIENE LA CENA?

La clave para seguir una dieta equilibrada que nos ayude a bajar gradualmente de peso, se basa en repartir las calorías diarias a lo largo de cinco comidas/día. Las tres principales (desayuno, comida y cena), más dos tentempiés (a media mañana y a media tarde).

Si sólo hacemos las tres comidas principales, llegaremos a la siguiente comida con mucho hambre, por lo que, corremos el riesgo de comer de forma compulsiva y posiblemente ingeriremos mucha más cantidad de alimento del necesario. Ya que nuestro cuerpo detecta que pasan muchas horas en que no recibe alimento (“combustible”), por lo que se pone en marcha el mecanismo de “ahorrar” y almacenar grasa, como  mecanismo de defensa, para los periodos de escasez.

Dado que el mecanismo que tiene nuestro cuerpo de detectar la sensación de saciedad, no actúa hasta pasados unos minutos tras empezar a comer, es importante que se cene de forma relajada y se mastique bien cada bocado.

De esta forma daremos más tiempo a que el cerebro mande la señal de saciedad comiendo menos cantidad. Estos, son sólo algunos de los motivos por los que no debemos saltarnos ninguna comida, y menos la cena, ya que pasarían muchas horas entre la última comida y el desayuno del día siguiente. Por eso, aunque estemos controlando nuestra alimentación para no pasarnos con las calorías, nunca debemos dejar de cenar.

¿DESPUÉS DE UN LARGO DÍA DE TRABAJO, NO
TENEMOS GANAS DE COCINAR?

Si queremos perder peso sin pasar hambre y sin grandes sacrificios debemos prestar mucha atención a las cenas que preparemos. Debemos tener en cuenta que lo que comemos por la noche, sobre todo si es tarde y no vamos a realizar ejercicio antes de acostarnos, no lo vamos a quemar y posiblemente pasará a formar parte de nuestras reservas energéticas (grasa).

Por eso es conveniente preparar cenas adecuadas, que nos sacien y que podamos digerir con facilidad.
Una cena ligera no significa comer fruta o un yogur. Aunque queramos bajar de peso, aunque queramos adelgazarnos de forma equilibrada, la cena debe contener hidratos de carbono (verdura, fruta o cereal) y
proteína.

Una buena opción es dejar siempre parte de la cena preparada, sobre todo si llegamos tarde y cansados. Así evitaremos comer cualquier cosa rápida y calórica o pedir comida “chatarra” a domicilio. Las cremas de verduras son una buena opción, ya que son muy digestivas, saciantes y fáciles de preparar, además de ser muy nutritivas. Podemos ir variando las verduras que usemos según la temporada, y buscar diferentes combinaciones para hacerlas más originales.

Si quieres seguir unas pautas para llevar una dieta saludable y ligera para las cenas del día a día, entra en nuestra página web y descárgate la Dieta de la semana: Cenas ligeras.