5 pasos para tratar el mascné

Hace ya meses que las mascarillas son un elemento indispensable en nuestro día a día. Debido a su uso prolongado han aparecido una serie de afecciones cutáneas, como picores, sarpullidos, erupciones, manchas o acné, siendo este último uno de los más comunes.

El mascné (una combinación de las palabras mask (mascarilla en inglés) y acné) es un término creado por The New York Times para nombrar a este problema de acné que se manifiesta con manchas, granos y espinillas.

Suele aparecer alrededor de la zona de la nariz, boca y barbilla a causa de la fricción de la mascarilla con la piel, lo que provoca un bloqueo de las aperturas foliculares. La escasa ventilación en la zona favorece un aumento de la humedad provocando una acumulación de sudor y grasa. Esta situación hace que el poro se dilate y que el agua transepidérmica se escape.

Cuidados especiales de la piel

Para cuidar el cutis afectado por el uso prolongado de las mascarillas, es fundamental emplear productos naturales que sean muy respetuosos con la piel.

Compartimos 5 pasos clave para incluir en la rutina de belleza y tratar la aparición del mascné.

  1. Desmaquillante

Antes de iniciar la limpieza de cutis, es importante desmaquillar la piel, por ejemplo, con agua micelar. Esta fórmula natural, gracias a su estructura micelar, arrastra los restos de maquillaje, respetando el film hidrolipídico oxigenando y calmando la superficie cutánea.

2. Limpieza profunda

La limpieza del rostro es un paso indispensable para cuidar el cutis y los temidos granos. Es importante limpiar bien la cara antes y después del uso de la mascarilla. Se puede lavar con agua templada y utilizar para ello jabones limpiadores suaves, que eviten la irritación y que proporcionen una limpieza profunda y delicada en la zona. Es preferible que estos jabones sean naturales y especialmente aptos para pieles sensibles.

3. Hidratación

Otro paso necesario dentro de los cuidados de la piel con acné es la hidratación. Aplicando una crema hidratante conseguiremos que la dermis esté más elástica y fuerte y, por lo tanto, sea menos propensa a la aparición de este acné.

4. Exfoliante suave

Con la exfoliación facial aseguramos la regeneración epidérmica. Esto hace que se eliminen por completo las células muertas que quedan adheridas en la capa superficial de la piel, dejándola tersa y más permeable. En consecuencia, la piel respirará mejor y con ello se favorecerá la oxigenación celular.

Es importante escoger un buen producto que realice una exfoliación suave y profunda, que no dañe ni reseque la dermis. En aquellas pieles más sensibles, se recomienda exfoliar la piel una vez cada 10 días.

5. Mascarilla desintoxicante

Para asegurar un cutis con los poros limpios, es recomendable introducir en la rutina de cuidado facial una mascarilla purificante que limpie y purifique el rostro. Un ejemplo, la mascarilla que purifica de Mimesis Sensations, elaborada a base de carbón activado, un ingrediente natural que tiene la capacidad de absorber toxinas, reduciendo el tamaño de los poros, el acné y los granos, absorbiendo al mismo tiempo el exceso de grasa e impurezas.

Uso de maquillaje, ¿sí o no?

Lo recomendable es que no. Llevar la cara maquillada agravará el efecto oclusivo, la obstrucción y la suciedad de los poros que la piel sufre al llevar la mascarilla. Además, los pigmentos existentes en el maquillaje podrían interferir en el filtrado de la mascarilla y, en consecuencia, disminuir su eficacia. Por ello, se recomienda mantener la cara libre de maquillaje.

No obstante, en el caso de que esto no sea posible, es preferible decantarse por las bases de maquillaje más fluidas y evitar las que son muy untuosas.

Productos protectores específicos

Además de introducir estos productos y pasos en la rutina de belleza, podemos recurrir al uso de complementos naturales que actúen con un efecto barrera sobre la piel, como Dermashine. Este innovador complemento alimenticio crea una protección total de la piel, aportando ingredientes específicos para proteger del roce, la irritación y la acumulación de suciedad provocados por el uso de la mascarilla.

Está elaborado con Zeropollution®, un ingrediente a base de 4 plantas (Lippia citriodora, extracto de olivo extracto, extracto de romero y extracto de Sophora japonica) y con estudios clínicos que ofrece una nueva forma de proteger nuestra piel de las agresiones externas. Además, contiene vitaminas C y E, encargadas de contribuir a la protección de las células frente al daño oxidativo.