Adelántate a la primavera

El cambio de estación está al caer y con él aumentan las ganas de pasar más tiempo al aire libre y al sol, pero sobre todo, de disfrutar de una primavera muy diferente a la del año pasado.

Para muchas personas esta estación les aporta un aumento del estado emocional positivo, un efecto bioquímico por el que, al haber más horas de luz, se genera más serotonina, la llamada hormona de la felicidad que es la encargada de activar nuestro bienestar emocional. Sin embargo, paradójicamente ocurre lo contrario en otras personas, quienes con la aparición de la nueva estación notan más cansancio, desánimo, malhumor, somnolencia y falta de vitalidad. Es lo que conocemos como la astenia primaveral.

Este trastorno no es otra cosa que una adaptación del cuerpo a los nuevos horarios y al cambio de temperaturas. Este cambio de ritmo circadiano, es decir, el que dirige las  horas de actividad y de sueño en sintonía con los periodos naturales de luz y oscuridad, altera nuestro reloj biológico.

¿Cómo podemos adaptarnos a las nuevas horas de luz? ¿Cómo evitar que nos afecte la astenia primaveral? ¿Qué cambios manifiesta nuestro organismo? Lo detallamos a continuación.


¿Cómo adaptarse al nuevo horario?

Aunque los efectos del cambio de hora en personas sanas pueden desaparecer en pocos días, podemos hacer algunos cambios en nuestra rutina con anterioridad al nuevo horario que nos ayude a adaptarnos fácilmente:

  • Modifica la hora de las comidas y el descanso unos días antes al cambio horario, así progresivamente te adaptarás al nuevo ritmo.
  • Sigue un horario fijo, tanto para acostarse como despertarse, con el buen tiempo podemos descuidar los ritmos habituales y cambiar el estilo de vida.
  • No abuses de las bebidas excitantes como café o alcohol para combatir el cansancio, porque pueden tener el efecto contrario y aumentar el nerviosismo.
  • Evita las comidas abundantes para cenar, de esta forma la digestión no interferirá en el sueño y favoreceremos el descanso.
  • Mantente activo, no dejes que la pereza pueda contigo y procura hacer algo de ejercicio, es un buen remedio contra el cansancio y el decaimiento.


Prepara tu organismo

El cambio estacional no solo afecta al estado de ánimo y la vitalidad, sino que trae consigo también algunos cambios en nuestro organismo que alteran especialmente el sistema inmune, la piel y el cabello. No obstante, podemos adelantarnos a sus consecuencias adoptando una serie de hábitos, como los que veremos a continuación.


Refuerza tu sistema inmune

Con la llegada de la primavera se dispara el número de alergias, resfriados y problemas de la piel. Preparar nuestro sistema inmunológico es fundamental en esta época, ya que es el responsable de que nuestro organismo esté protegido frente a cualquier tipo de infección, bacteria o virus. Ayudando a subir las defensas, conseguiremos que el sistema inmunitario se mantenga fuerte y, por lo tanto, evitaremos que estos agentes nos ataquen y caigamos enfermos.


Para ello, podemos recurrir a suplementos alimenticios que contengan en su formulación ingredientes que actúen sobre nuestras defensas, como equinácea, zinc, acerola o propóleo. Algunos productos de Herbora que contienen alguno de estos componentes son Activit Gold, BiComplex, Propolactiv, Jalea Inmuno o la gama Vitamine.


Evita la caída del cabello

Perder cabello es un fenómeno fisiológico de reemplazo natural que sucede durante el cambio de estación. Para conseguir un cabello sano, fuerte y brillante, hay que prestar atención a diferentes factores y hábitos que además ayudarán a afrontar mejor la caída del pelo. Entre ellos, no abusar del secador, nutrirlo desde el interior con suplementos alimenticios, como Phase 3, y aplicar energéticos capilares que activen la microcirculación en el cuero cabelludo.


Prepara la piel

Tomar el sol tiene muchos beneficios, y nos ayuda, entre otras cosas, a conseguir la vitamina D tan necesaria para muchas de nuestras funciones. Sin embargo, aunque el sol no apriete tanto como en verano, hay que hacerlo con precaución y proteger nuestra piel en todo momento, para evitar la aparición de la manchas solares así como el envejecimiento prematuro.

Para ello, es necesario aplicarse a diario protectores solares, ya sea como crema o en forma de complementos naturales con acción nutriprotectora, y evitar la exposición en las horas en las que el sol es más fuerte. Para preparar la piel, es importante que los cosméticos que usemos en la rutina de belleza sean de procedencia natural, ya que los ingredientes de su composición están libres de tóxicos y ofrecen una mayor adaptación a cada tipo de pieles.


Cuida la alimentación

La primavera es una época perfecta para depurar el organismo y eliminar los pequeños excesos que nos hemos permitido en las estaciones de más frío. Por eso, después de meses comiendo más cantidad de carne, grasas, platos contundentes y guisos, llega el momento de empezar a comer platos más ligeros, como las verduras o las frutas (indispensables ya que proporcionan muchas vitaminasantioxidantes y minerales), sin dejar de lado las proteínas y los hidratos de carbono.


La estación de las flores nos brinda multitud de posibilidades culinarias y es una gran oportunidad para aprovechar los productos de temporada y de proximidad, las ricas cualidades de la comida fresca y la gran variedad de realizar combinaciones realmente sabrosas y nutritivas. Aquí te proponemos una dieta específica para la astenia primaveral preparada por nuestro equipo de nutricionistas.