La técnica ‘batch cooking’, ¿por qué triunfa?

¿Es posible cocinar solo un día y comer toda la semana? Sí, y concretamente podemos hacerlo siguiendo las pautas del batch cooking, un fenómeno que parece haberse puesto de moda, probablemente debido a que cada vez tenemos menos tiempo para dedicarle a los fogones. Si no tienes claro en qué consiste y cómo ponerlo en práctica, ¡te lo contamos!

El batch cooking, que literalmente significa ‘cocinar por lotes’, consiste en planificar, organizar y preparar los menús de la semana en un solo día. De esta forma tendremos solucionada la comida diaria sin tener que andar pensando qué preparar cada día. Su objetivo es facilitar el hábito saludable de comer comida casera a diario y huir de la precocinada y los ultraprocesados.

Si no quieres dejar todos los platos listos completamente para comer, también puedes preparar la base con los alimentos que más tiempo necesitan de cocinado (por ejemplo, hervidos o al vapor) y dejar una parte para cocinarla el mismo día (por ejemplo, a la plancha).


Cómo ponerlo en práctica

Si quieres animarte a probarlo, te detallamos tres claves básicas para preparar fácilmente tu batch cooking, ¡sigue leyendo!


Organiza el menú semanal

Lo primero que debes hacer es planificar un menú semanal que servirá para hacer la compra y tenerlo todo listo. De esta forma, nos aseguramos el mantener una alimentación equilibrada que incluya todos los ingredientes necesarios para que esta sea variada (verduras, frutas, hortalizas, grasas saludables, proteínas y legumbres) y elaborada de forma saludable.

Lo recomendable es apostar por recetas sencillas y utilizar las bases de las preparaciones para realizar platos diferentes. Elegir productos de temporada, además de ayudarnos a que la compra sea más económica, garantiza que los alimentos se encuentren en su mejor momento de consumo. Por otro lado, estaremos contribuyendo a la sostenibilidad medioambiental.

Asegura el método de conservación

Uno de los puntos fundamentales a la hora de organizar los menús es contar con envases apropiados donde conservar los diferentes alimentos o comidas. Estos deben guardarse en recipientes bien cerrados, a poder ser herméticos, para asegurarnos de que se conservan perfectamente durante toda la semana.

Los botes de cristal pueden servir para guardar, por ejemplo, las vinagretas o cremas, y los tuppers apilables pueden ayudarnos en las preparaciones base. Los tuppers con diferentes compartimentos en los que se puede poner una comida completa también son de gran utilidad, ya que al calentarlo en el microondas lo hacemos todo en una única vez y tenemos una comida completa en un único envase.

También es importante tener en cuenta que no todos los alimentos aguantan el mismo tiempo en la nevera. Las legumbres, huevos duros o verduras, por ejemplo, pueden aguantar varios días, pero aquellos platos que necesiten un consumo más rápido, como carne o pescado, pueden congelarse en envases de cristal y descongelarlos en la nevera el día anterior.


Ideas de alimentos y platos básicos

A la hora de elaborar el menú semanal, lo mejor es preparar recetas que permitan hacer grandes cantidades que puedan congelarse y descongelarse bien y, como hemos dicho anteriormente, elegir alimentos que sirvan de base para preparar las comidas de la semana.

Lo aconsejable es escoger una o dos carnes de calidad, uno o dos pescados o mariscos, uno o dos cereales o legumbres y varias verduras y hortalizas que podamos emplear para diversos platos. Por ejemplo, cocinar una legumbre (garbanzos, lentejas,…) y un cereal (quinoa, arroz,…) y repartirlo en los diferentes días; y lo mismo con la proteína (carne o pescado) y las diferentes verduras de temporada, que podemos consumir variando el método de cocción, por ejemplo, hervidos o al horno.


8 consejos que pueden facilitarte el batch cooking


Ahora que ya sabes en qué consiste esta manera de organizar tu menú, te contamos algunos trucos que pueden facilitártelo aún más:


1. Puedes dejar las crudités ralladas, troceadas o peladas en un tupper, así solo tendrás que abrirlo y añadir a la ensalada.

2. Prioriza platos de consumo rápido y deja para el final de la semana lo que puede congelarse.

3. Utiliza todas las herramientas de cocina a la vez, como la placa de cocción, el horno o, si tienes, un robot de cocina. De esta forma te organizarás mucho mejor y ahorrarás tiempo.

4. Utiliza envases más pequeños para los platos que vayas a congelar, así solo tendrás que descongelar lo que te vayas a comer. Tardará menos y es más eficiente.

5. Aprovecha el cocinado de un alimento para preparar otro nuevo. Por ejemplo, si hierves verduras puedes utilizar el caldo para hacer una sopa.

6. Si no te importa repetir comidas, puedes preparar más cantidad y congelarlo en más porciones así lo dejarás preparado para las siguientes semanas.

7. Si creas cuatro plantillas semanales, puedes ir alternándolas y tener cubierto todo un mes.

8. Antes de ponerte a cocinar, coloca sobre la encimera o la mesa todos los ingredientes que vayas a necesitar, no perderás tiempo buscándolos cada vez en la nevera o despensa