Si hay un aceite natural que cuenta con un gran poder hidratante y regenerador, es el aceite de rosa mosqueta. Por su alto contenido en ácidos grasos esenciales, vitaminas y antioxidantes, resulta muy eficaz en los tratamientos para tratar la piel, de ahí su gran uso en las formulaciones de dermocosmética.
La rosa mosqueta es un arbusto silvestre que cuenta con unas ramas muy delgadas y llenas de espinas que proviene principalmente del centro de Europa, aunque también la encontramos en la Patagonia, Chile y Perú. Con unas preciosas flores blancas y rosas, es su aceite, el cual se extrae principalmente de sus semillas, unas pequeñas bolitas de color rojo y con forma ovalada que se obtienen una vez caen los pétalos del arbusto, y que son las encargadas de darnos todos esos beneficios que hoy en día podemos disfrutar de la rosa mosqueta.
¿Y por qué goza de tanto reconocimiento este aceite vegetal? Pues básicamente por su acción para la regeneración de la piel. La rosa mosqueta se compone de múltiples ácidos grasos, concretamente en un 95%, como son el ácido omega 6, omega 3 y linoleico, además de vitamina C, ácido retinoico, carotenoides, flavonoides, pectinas, polifenoles y riboflavin, responsables de los beneficios que este arbusto nos ofrece.
Sus múltiples propiedades
La rosa mosqueta resulta muy eficaz para evitar la pérdida de agua de la piel, por lo que es muy hidratante y regenerante, por eso sus beneficios se obtienen principalmente por vía tópica, es decir a través del aceite de rosa de mosqueta. Gracias a sus propiedades es ideal para:
- Regenerar la piel: sin duda, la capacidad regenerativa del aceite de rosa mosqueta es su mayor poder. Mejorar el aspecto de la piel es posible gracias a su poder reparador de las células de la piel que crean el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico.
- Cicatrizar: su poder regenerativo y su carácter astringente ayuda a unir los tejidos rotos de la epidermis de tal forma que facilita la cicatrización natural llegando a atenuar (e incluso hacer invisible) las cicatrices. Suele recomendarse en tratamientos postpeelings y postquirúrgicos.
- Prevenir y tratar las estrías: dado que el aceite de rosa mosqueta es ideal para la regeneración de la piel, no iba a ser menos con las estrías. Este aceite puede ayudar a reducir las estrías e incluso prevenir su aparición, especialmente aconsejado su uso durante el embarazo.
- Mejorar las manchas de la piel: la fuerte acción de redistribuir la pigmentación con la que cuenta el aceite de rosa mosqueta puede ayudar a eliminar las manchas de la piel e incluso en algunos casos conseguir su desaparición.
- Retrasar el envejecimiento de la piel: arrugas, líneas de expresión… Son muchos los signos que muestran el paso de los años. Gracias al efecto antioxidante que la rosa mosqueta aporta, ayuda a disminuir signos e incluso a retrasar el envejecimiento cutáneo.
- Fortalecer el cabello: un uso poco conocido de la rosa moqueta es su poder para nutrir el cabello. Aplicado sobre este ayudará a notarlo más brillante y también más fuerte.
El aceite de rosa mosqueta BIO de Herbora es un aceite virgen de 1ª presión en frío y 100% originario de Chile. Su fórmula contiene también vitamina E, muy importante para prevenir y detener el proceso de oxidación de los ácidos grasos que contiene el aceite de rosa mosqueta.