Alergia al polen, ¿cómo afecta este año?

La primavera es el periodo del año donde más incidencia hay de alergias, con los consiguientes trastornos dermatológicos y respiratorios. Sin embargo, esta primavera está siendo atípica, especialmente para los que tienen alergia al polen.

Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en nuestro país a más de ocho millones de personas, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas seguidos en orden decreciente por alergia al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria.

La alergia estacional, también conocida como rinitis alérgica estacional o fiebre del heno, es una respuesta que el sistema inmunológico crea de forma exagerada en el momento que entra en contacto con determinadas sustancias, conocidas como alérgenos. Este tipo de alergia es más frecuente en la primavera, ya que es el momento cuando el polen es más común.

Este año vivimos una primavera diferente. Las restricciones en la movilidad por la alerta sanitaria del coronavirus, la consecuente reducción de la contaminación producida por los vehículos y la recomendación del uso de mascarillas para salir a la calle, pueden reducir notablemente la exposición a pólenes en las personas alérgicas. Esta situación, por consiguiente, puede beneficiar al control de sus síntomas.

¿Qué la causa?

El sistema inmunológico tiene  la función de defender al organismo frente a ataques de cuerpos extraños, pero en muchas ocasiones puede provocar una reacción desproporcionada con efectos no deseados. Así se producen las alergias.

En el caso de las personas alérgicas al polen, su sistema inmunitario detecta las esporas del polen como un agente invasor y se defiende de ellas liberando en la sangre sustancias químicas, que son las que generan los síntomas de la alergia.

Entre los principales causantes de este tipo de alergia encontramos, como hemos dicho, el polen. Pero no todas las plantas que contienen polen crean esta reacción en el sistema inmunológico. Hay plantas y árboles que afectan más que otros, como los que citábamos anteriormente: las gramíneas, el olivo, la salsola, las arizónicas, el plátano de sombra y la parietaria. Estos causan una mayor reacción en las personas alérgicas.

 

Síntomas de la alergia estacional 

Cada persona y cada grado de alergia puede derivar en unos síntomas u otros. No obstante, entre los más comunes encontramos la sobreproducción de mucosa nasal, picores, congestión, enrojecimiento ocular, estornudos, tos y lagrimeo.

Aunque aún estamos en periodo de confinamiento, las medidas hacia la desescalada y los picos de polen pueden causar que los alérgicos empiecen a notar algún síntoma. Si bien es probable que se noten en los primeros días, los síntomas podrían presentarse más tarde, tal y como apuntan desde la SEAIC.

Consejos para reducir los síntomas

No todos los alérgicos sufren la alergia estacional del mismo modo. Por ello, es imprescindible seguir siempre las recomendaciones indicadas por su profesional médico, quien pautará el tratamiento recomendado.

No obstante, para reducir los síntomas de la mejor forma posible, se pueden adoptar una serie de medidas:

  • Evitar salir los días secos y con viento.
  • Evitar tareas que impliquen contacto con alérgenos como regar las flores, cortar el césped, etc.
  • Dejar la ropa fuera de las zonas comunes y ducharse al venir de la calle.
  • Procurar no colgar la ropa, tanto personal como del hogar, en lugares exteriores en los que pueda haber polen.
  • Evitar realizar actividades al aire libre por la mañana ya que es cuando hay mayor índice de polen.
  • Estar pendiente de los recuentos de pólenes (www.polenes.com) para evitar salidas al aire libre los días de concentraciones moderadas a elevadas de los pólenes a los que son alérgicos.

Asimismo, según la SEAIC, la mayor utilización de las mascarillas como prevención del contagio del coronavirus va a tener como efecto beneficioso la reducción de la exposición de los pacientes alérgicos a los pólenes y, como consecuencia, una reducción de los síntomas alérgicos.

Mantener el aire del hogar limpio

En una situación extraordinaria en la que nos vemos obligados a estar en casa, es importante mantenerla limpia. De esta forma podremos reducir los posibles síntomas causados por la rinitis.

Algunas de las recomendaciones son:

  • Aspirar la casa con frecuencia, preferiblemente con una aspiradora con filtro de partículas.
  • Usar un deshumidificador, si fuera necesario mantener el aire seco.
  • Utilizar un trapo húmedo o una bayeta atrapapolvo para limpiar el polvo de las superficies.
  • Mantener las ventanas de casa cerradas para evitar la entrada del polen, especialmente si hace viento y sol.
  • Limpiar de arriba a abajo los estantes o muebles, para recoger cualquier partícula de polvo que se haya podido escapar.
  • Intentar prescindir de moquetas o alfombras en casa.