El secreto del ‘mindful eating’

El ‘mindfulness’ es una filosofía procedente del budismo basada en la capacidad de vivir el presente dejando la mente libre de otras cuestiones. En una sociedad cada vez más preocupada por disfrutar del momento, este proceso se traslada a la alimentación, es lo que se conoce como ‘mindful eating‘.

Las prisas, las tareas, las preocupaciones o las obligaciones nos llevan a seguir un ritmo de vida en el que muchas veces no se nos permite parar. El ‘mindfulness’ precisamente lo que busca es esto: echar el freno, observarnos y ser conscientes de lo que pasa por nuestra mente en cada momento.

El ‘mindful eating’, traducido como alimentación consciente, traslada este concepto a un proceso para aprender una nueva dinámica de la comida. Esta forma de disfrute consiste en llevar la atención plena a la nutrición: qué alimentos escoger, cómo cocinar y cómo comerlos. Se trata, pues, de una nueva manera de relacionarse con la alimentación, de aprender a escuchar nuestras emociones y sensaciones corporales para así alimentarnos de forma más saludable. 

La alimentación emocional 

Las emociones influyen en todos los aspectos de nuestra vida, también en la alimentación. Y si no… ¿a quién no le ha dado por comer para aliviar una emoción negativa?

La alimentación emocional hace referencia a aquellas conductas alimentarias que están condicionadas por las emociones y los procesos anímicos, por eso hay momentos en los que nuestro estado de ánimo nos lleva a abusar de alimentos con alto contenido en azúcares o en grasas, por ejemplo.

Esta relación entre alimentación y emociones nos permite discernir entre una necesidad biológica (comer para mantenernos vivos) y emocional (comer como consecuencia de nuestro estado de ánimo).  Uno de los puntos del ‘mindful eating’ hace justamente referencia a esto, a comprender las situaciones y emociones que nos impulsan a comer o no comer, a reconocer nuestra hambre física para poder atenderla sin culpabilidad y a gestionar nuestra hambre emocional y la ansiedad.

¿Qué es comer sin atención consciente?

Hay gestos o rutinas que pueden hacernos una idea de la importancia que le damos a la comida. Algunas señales que nos pueden alertar que apuntan en Mindful Eating España son:

  • Comer con el piloto automático y de forma rutinaria porque es lo que hacemos habitualmente.
  • Saltarse alguna comida. 
  • Comer mientras realizamos actividades (consultar el móvil, ver la televisión, conducir, hablar por teléfono,…).
  • Comer impulsados por las emociones en vez de por las sensaciones de hambre corporal.
  • Ignorar nuestras sensaciones de hambre corporal.
  • Continuar comiendo pese a sentirnos saciados. 

Cómo poner en práctica el ‘mindful eating

Antes de nada, es importante saber que no se trata de una dieta para adelgazar, sino que es un proceso de autoconocimiento, un paso más en la línea de la práctica de la meditación.

Os damos algunos consejos para empezar a practicarlo:

  • Bebe agua antes de comer: así disminuirás la ansiedad y por contra aumentarás la sensación de saciedad.
  • Cuida la presentación de tus platos: la estimulación visual es importante. 
  • Come sentado y sin distracciones: te resultará más fácil observar si ya te sientes saciado y saborear cada uno de los ingredientes.
  • Mastica muy bien los alimentos: comerás menos cantidad y el cerebro detectará las señales de saciedad.
  • Siente y saborea los alimentos: observa las sensaciones que te producen.
  • Revisa tu relación con la comida: si consideras que puedes estar sufriendo un trastorno, acude a un profesional.

Los cambios en los hábitos alimenticios no se logran de un día para otro. No obstante, con constancia y voluntad, es posible conseguir una relación saludable con los alimentos, es cuestión de tiempo ¡y actitud!