Consejos para luchar contra la inflamación a través de la nutrición

Según los principios de la medicina natural, la inflamación es una reacción del organismo que tiene lugar con el objetivo final de eliminar toxinas que se encuentran alojadas en las células y tejidos entorpeciendo el funcionamiento del metabolismo.


Como comentábamos ayer con la fiebre, la inflamación es una reacción sana y de autodefensa de nuestro organismo. No obstante, la alimentación y la nutrición son unos de los principales factores a tener en cuenta para ayudar a nuestro organismo a luchar contra estas toxinas.

Hoy os ofreceremos unos cuantos consejos para simplificar la vida a tu organismo y de paso nutrirte de forma variada y saludable.

Sardinas

Las sardinas ofrecen una gran dosis de omega-3, que lucha contra la inflamación. Estos pequeños peces son unas de las fuentes de ácidos grasos omega-3 EPA y DHA más concentradas así como de vitamina B12. Los ácidos grasos Omega-3 que se encuentran en las sardinas bajan a los niveles de triglicéridos y colesterol insano, mientras que la vitamina B12 mantiene a los niveles de homocisteína en equilibrio. La homocisteína puede dañar las paredes arteriales, con los niveles altos siendo relacionados de manera directa a la arterosclerosis.

Cúrcuma

La Cúrcuma, la cual destacamos la semana pasada, contiene los curcuminoides. Estos principios desarrollan todo su potencial al mezclarse con la pimienta negra, tal como la tradición popular de la India viene haciendo desde hace siglos. Y Herbora utiliza en la composición de su nuevo producto Artioptim Colágeno hidrolizado.

Jengibre

El jengibre es la raíz de una planta de la misma familia que la cúrcuma y ha sido usada como un remedio durante siglos por indios y árabes. Los estudios revelan que el jengibre puede ayudar a detener la inflamación que está asociada con el cáncer de hígado deteniendo al TNF-a pro-inflamatorio, un tipo de proteína de señal que causa la inflamación. Incluye jengibre recién rallado en frituras, sopas y curries, o añádelo a agua tibia con limón y un par de gotas de stevia para hacer un té picante y que te de alivio, me gusta beberlo al comenzar la mañana antes de comer lo que sea ya que es un alcalinizante interno y desintoxicante.

Clavo de olor

Estos brotes aromáticos tienen un alto contenido en ácidos grasos omega 3, magnesio, vitaminas del grupo B, calcio y flavonoides con un gran poder antioxidante. Contiene eugenol, una sustancia utilizada en odontología para los dolores de encías y prevenir infecciones. En combinación con el cariofileno, también presente en esta especia, el eugenol ejerce una acción de sinergia útil para combatir cualquier tipo de inflamación.

Piña
Además de un alimento con pocas calorías, es muy útil cuando se quiere aligerar nuestra dieta pues una de las principales causas de la inflamación es el consumo excesivo de calorías. Es clave su contenido en bromelina que descompone y disocia las proteínas y es un poderoso antiinflamatorio prescrito para los dolores de artritis o para disminuir la hinchazón tras una cirugía o accidente. Su efecto antiinflamatorio parece ser superior cuando se toma en ayunas.

 

Cebolla

Es un alimento ligero y de poderoso efecto depurativo ideal para este tipo de dietas. Además, este bulbo es el alimento más rico que se conoce en quercetina, un flavonoide que se considera como uno de los principales responsables del poder antiinflamatorio de esta verdura, ya que entre sus virtudes está el poder controlar el daño oxidativo de los radicales libres.

Cacao

Rico en vitaminas D y otras con un importante efecto antioxidante como la A o la E. Sus sólidos son fuente de taninos y compuestos fenólicos que contrarrestan el efecto inflamatorio que provocan los radicales libres. Hay estudios que revelan que el consumo continuo y moderado de un buen cacao o chocolate negro reduce los niveles de proteína C reactiva (PCR) en la sangre.

Ajo

Fuente importante de selenio, aporta vitamina A, B1, B2, C, aminoácidos azufrados como la cisteína y la metionina, así como numerosas sustancias con poderes antibióticos y anticoagulantes. Pero las propiedades antiinflamatorias del ajo son atribuibles a muchos de sus efectos saludables como su capacidad para limpiar la sangre de sustancias toxicas, mejorar el estado de la flora intestinal, sus antioxidantes o su riqueza en germanio. El ajo es rico en metionina, lo que ayuda a regular los niveles de histamina en el organismo.

Semillas de lino

La linaza nos aporta ácidos grasos omega 6 y ácido oleico, pero sobre todo, es la fuente vegetal más rica que se conoce en ácidos grasos omega 3, superando incluso al pescado. Es beneficiosa para el tratamiento de los dolores reumáticos y cualquier problema de salud asociado a la inflamación. Esta semilla contiene fitoestrógenos (lignanos) con una potente acción antiinflamatoria.