Seguramente a muchos de nosotros nos gustan mucho las cosas dulces en todas sus formas: chocolates, pasteles, cremas, galletas, golosinas, etc. Está claro que, por un lado, nunca está mal darse algún capricho que otro y, por otro parte, siempre es malo abusar de lo que sea.
Seguramente a muchos de nosotros nos gustan mucho las cosas dulces en todas sus formas: chocolates, pasteles, cremas, galletas, golosinas, etc. Está claro que, por un lado, nunca está mal darse algún capricho que otro y, por otro parte, siempre es malo abusar de lo que sea.
Pero olvidándonos de las cuestiones asociadas a los postres y las golosinas, ¿qué pasa con el azúcar que éstos contienen?
Lo que llamamos azúcar es, en términos químicos, sacarosa, la cual se obtiene frecuentemente de la caña de azúcar. Es una fuente importante de energía, dado que las moléculas que la componen (una de glucosa y otra de sacarosa) son carbohidratos, moléculas que por excelencia el cuerpo utiliza para producir y almacenar energía. Es el alimento de las células.
Como habéis podido apreciar, el azúcar, no es mala en su forma natural de echo es una gran fuente de energía. Pero entonces, ¿Cuál es el verdadero problema de consumir azúcar?
Efectos nocivos del consumo de azúcar blanca refinada
Para empezar, ni siquiera podemos considerar la azúcar blanca refinada como un alimento. No tiene ningún nutriente, ni los minerales que tiene naturalmente, cuando es extraída de la caña de azúcar o, en menor medida, de la remolacha.
Un consumo excesivo en azúcar blanco puede ser negativo para nuestra salud desde un punto de vista tanto nutricional como dietético, ya que para su correcta asimilación necesita utilizar de vitaminas del grupo B y calcio; esto, como es evidente, conlleva una carencia en ambos nutrientes, pudiendo causar fatiga crónica.
Es un alimento acidificante, de forma que nuestro organismo vuelve a recurrir a bases alcalinas para poder neutralizarlo.
Tampoco podemos olvidarnos de su contenido calórico. Y es que si tenemos en cuenta que nos encontramos ante un producto que sólo aporta calorías y ningún otro nutriente esencial para nuestro organismo.
¿Qué consecuencias hay al seguir una dieta rica en azúcar blanco?
-Puede producir déficits nutricionales de vitaminas del grupo B, y minerales como el calcio.
-Riesgo de sobrepeso y obesidad.
-Favorece el aumento de colesterol y triglicéridos.
-Altera la flora intestinal.
-Puede causar desequilibrio glucémico.
-Puede perjudicar el crecimiento en la infancia, al provocar descalcificación.
-Conjuntamente con una dieta pobre en fibra puede favorecer el riesgo de padecer cáncer.
-Puede causar alteraciones de conducta, como por ejemplo hiperactividad.
¿Cómo podemos reemplazar el azúcar en nuestra dieta?
Tenemos varias maneras de reducir e incluso eliminar el consumo de azúcar de nuestra dieta. Podemos reemplazarla por azúcar integral, la cual no ha sido sometida al proceso de refinado. Contiene todos los microelementos que la industria llama impurezas, además es de fácil absorción y digestión.
También existe una planta endulzante alternativa, que se puede conseguir en dietéticas en diversas formas, y se llama stevia. Esta planta es un endulzante natural que además de ser beneficioso para el organismo, puede ser la mejor alternativa para diabéticos y personas que no pueden consumir azúcar.