Consejos para mejorar la autoestima de los niños

La autoestima, es la base del bienestar del niño y la clave del éxito para su vida adulta , esta afecta su forma de actuar y comportarse con los demás, la falta de una buena imagen de sí mismo muy a menudo conduce a problemas de conducta.

Según gran numero de investigaciones, las personas con alta autoestima, sin que esta sea excesiva, pueden tener una visión mas positiva de la vida y por lo tanto ser más felices que las personas con baja autoestima. Con esto también se predice que una correcta autoestima propiciara mas éxito en la escuela y las relaciones sociales y una autoestima deteriorada puede llevar a depresión y mayores fracasos en la vida.

Ayúdale a conocerse. Enséñale a aceptarse tal como es, transmitiéndole que todos somos “únicos e irrepetibles”, y que nuestro valor como persona reside en este principio. Ayúdale a encontrar sus puntos fuertes para que aprenda a compensarlos con los débiles. “No eres excelente jugando al fútbol, pero haces unos dibujos muy bonitos”.

Intenta hacerle frecuentemente comentarios positivos. Los padres tiene gran influencia en sus hijos, estos necesitan escuchar palabras de aprobación para sentirse apreciados y queridos, hay que felicitarlos y reconocerles cada vez que hagan algo bien.

Huye de las etiquetas. “Eres lento”, “Mira que eres patoso”… Si una y otra vez le repites que es lento, terminará creyéndoselo y reaccionando en consecuencia. No le humilles y evita los gritos y las críticas delante de los hermanos o los amigos.

Recompensa el esfuerzo sin importar el resultado. Lo importante es valorar el esfuerzo de los niños, sin importar si han tenido éxito o si han fracasado, hay que hacerles ver que el trabajo duro siempre termina por ser recompensado.

No le presiones. El desarrollo de una autoestima sana pasa por compararse únicamente con uno mismo, procurando ser cada día, a través de la constancia, un poco mejor. También debes tener cuidado con la visión que él tenga de vosotros, sus padres y máximos referentes en la vida. Un padre que haya llegado muy lejos en su vida profesional, puede terminar siendo un problema para el niño. Lo verá como un ideal inalcanzable. Por tanto, no hagáis gala de vuestros logros continuamente, y dejad ver que ese ser “idealizado” también tiene defectos.

Ponle límites y metas. Cuando se enfrente al mundo real, no podrá conseguir las cosas “porque sí”, y entonces se sentirá enormemente frustrado. Por esta razón, enseñarle a tener paciencia, a aplazar sus deseos, y a lograr las cosas mediante el esfuerzo personal, es la mejor manera de convertirle en una persona fuerte y luchadora.

Plantéale nuevos retos. Teniendo en cuenta su edad y su nivel de madurez, deberás ir pidiéndole que realice ciertas tareas. Para aprender a ser autónomo, necesita de tu colaboración. Se paciente y comprensiva, y ten en cuenta que está aprendiendo, y que los errores son parte indispensable del proceso.

Ámale por encima de todo. Tu hijo debe saber que le quieres con un cariño incondicional, que no depende de las notas que saque en el cole, de lo bien que se le de el fútbol. Sentir que forma parte de una familia que le ama y le respeta, con la que se puede comunicar, le aporta la seguridad necesaria para enfrentarse al mundo y para abrirse a los demás.