Día Mundial del Ictus (29 de Octubre)

El ictus afecta a 120.000 personas al año en España Cada año se producen entre 110.000 y 120.000 ictus en España, según la SEN. Esta patología, de la que hoy se celebra su Día Mundial, representa la segunda causa de muerte y la primera causa de discapacidad en adultos de países occidentales.


Hoy se conmemora el Día Mundial del Ictus, que representa la segunda causa de muerte en España -la primera en mujeres-, y la primera causa de invalidez en adultos de países occidentales. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), afecta cada año a 110.000-120.000 personas en nuestro país y la mayoría de los pacientes sufren secuelas, que en el 40 por ciento de los casos les inhabilitan para realizar actividades cotidianas.

Cada minuto que pasa hasta el tratamiento de un ictus se pierden 1,9 millones de neuronas y 14.000 millones de sinapsis. Por cada 15 minutos, se resta un mes de vida libre de discapacidad, según Ventura Anciones, responsable del Servicio de Neurología del Instituto de Neurociencias Avanzadas de Madrid (Ineamad) y del Hospital Nuestra Señora del Rosario. Sin embargo, por cada minuto ganado se añaden 1,8 días de vida saludable.

El ictus hemorrágico representa ya el 27 por ciento los infartos cerebrales, según los últimos datos recogidos en la Comunidad de Madrid. Rafael García de Sola, neurocirujano y director de Unidad de Neurocirugía RGS, ha explicado que el ictus hemorrágico «es más devastador que el isquémico. Aunque es menos frecuente, su mortalidad es más alta, unos 20 puntos superior al isquémico. La mortalidad de éste se sitúa entre el 10 y el 15 por ciento mientras que la del el hemorrágico se eleva hasta el 30 o el 40 por ciento».

En ictus isquémico está demostrado que reaccionar a tiempo y con celeridad consigue mejorar la calidad de vida los pacientes y cada vez estamos teniendo menos con secuelas neurológicas. Además, ha añadido que, «aunque no está demostrado, es probable que si reducimos el tiempo de intervención en el caso del ictus hemorrágico se produzca un efecto similar».

El ictus se puede prevenir

Padecer hipertensión, diabetes, síndrome metabólico, apnea de sueño o enfermedades de corazón, son factores de riesgo para sufrir un ictus. Por eso es de especial importancia evitar el consumo excesivo de alcohol, el colesterol, el tabaco y la obesidad.

En los últimos 20 años se ha registrado una tendencia a la baja en la mortalidad gracias a los trabajos de prevención, detección precoz y mejora de la atención neurológica especializada hospitalaria. Las enfermedades cerebrovasculares son las causantes del 8 por ciento del total de defunciones en hospitales del SNS. Es evidente, por tanto,  la necesidad de establecer una adecuada política de prevención, junto a la implantación de modelos organizativos de asistencia al ictus para reducir la mortalidad y sus secuelas. Sobre todo porque se espera un aumento de la incidencia y prevalencia de la enfermedad debido al progresivo envejecimiento de la población.

Noticia extraída de: DiarioMedico