El Té de Navidad es un tipo de té que se remonta a la época Victoriana en el Reino Unido. Allí era tradición preparar de una forma especial el té, para que evocara el aroma de la Navidad.
El Té de Navidad es un tipo de té que se remonta a la época Victoriana en el Reino Unido. Allí era tradición preparar de una forma especial el té, para que evocara el aroma de la Navidad. Servían un té caliente, con sabor de varios ingredientes, para proporcionar al cuerpo calor en el frío invierno inglés y un efecto calmante.
Sus ingredientes eran:
El té de Navidad original era un té chino negro aromatizado con jengibre, canela y cascaras de naranja.
Actualmente existen muchas variantes del originario, pero siempre se suele guardar la base de los ingredientes que utilizaban, por el siglo XIX, los ingleses en su original té de Navidad.
La dosis se añade dependiendo del sabor final que deseas, si es con mucho sabor a especias o lo prefieres más suave.
Té negro
Palitos de canela
Clavos de olor
Nuez moscada
Agua mineral o filtrada
Miel
Preparación:
En la tetera se deposita el té y resto de ingredientes.
Se pone el agua al fuego, cuando llega a la ebullición se vierte en la tetera.
Se deja reposar 4 o 5 minutos
Después se puede añadir miel al gusto.
También se puede hacer con té de bolsita para poder retirarlo y dejar las especias más tiempo en infusión.
Algunas mezclas para elaborar el té de Navidad en la actualidad
Al acercarse la Navidad, numerosas casas de té, así como en otro tipo de comercios, sacan a la venta diferentes mezclas de té negro, al que denominan té de Navidad. En estos casos, dentro del propio té van incluidas las especies y demás ingredientes que conforman la combinación final.
Algunas de estas mezclas contienen: té negro, trozos de almendra, manzana, clavo de olor, canela, piel de naranja y flor de aciano.
En otras, algunos ingredientes son sustituidos por jengibre, pero en la mayoría no falta, junto al té negro, el clavo de olor, la canela y algún cítrico.
Propiedades del té de Navidad
Los beneficios son básicamente los mismos que se encuentran en el té negro, añadiendo los que puedan tener el resto de ingredientes.
En general es una bebida adecuada para los días de copiosas comidas en Navidad, ya que tiene un efecto digestivo y diurético. Además, en los lugares donde la Navidad coincide con el frío invierno, los cítricos, el jengibre, la miel, la canela y el clavo de olor proporcionan un efecto calmante para la garganta y previene resfriados e infecciones en general.