Enfermedades autoinmunes y sistema inmunológico, ¿cómo influye la nutrición?

El sistema inmunológico es una increíble red de células que nos protege de agentes externos. A veces, sin embargo, el sistema no reconoce su propio cuerpo y comienza a atacar sus órganos y tejidos corporales sanos. Esto causa las conocidas como enfermedades autoinmunes.

Nuestro sistema inmunológico está formado por un conjunto de sustancias que distinguen lo propio de lo extraño y que nos defienden de agentes externos, como los virus o bacterias. Por esto, cuando nos están atacando necesitamos tener el sistema defensivo lo mejor preparado posibleaportarle ingredientes como la equinácea, hongos específicos (reishi, shiitake, maitake,…), propóleo, vitaminas y minerales, así como otras plantas.

Una enfermedad autoinmune es una condición patológica en la cual el sistema inmunitario se convierte en el agresor que ataca y destruye a los propios órganos y tejidos corporales sanos. Un ejemplo, podría ser la enfermedad inflamatoria intestinal. Con este nombre se conocen los trastornos del tubo digestivo, como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, la diabetes tipo I, la artritis reumatoide, la celiaquía, el lupus o el hipertiroidismo.

 

En estos últimos tiempos, la aparición del COVID-19 ha cambiado nuestro día a día, nuestra rutina, nuestra alimentación y también nuestra forma de cuidarnos. Mantener altas las defensas se ha convertido en alguna de las recomendaciones que los expertos sugieren para protegernos del virus.

No obstante, las personas con enfermedades autoinmunes deben evitar los productos que aumentan las defensas, ya que sus propias defensas atacarán sus propios órganos y tejidos. Es por ello imprescindible que consulten con su médico o profesional de la salud si está utilizando o ha utilizado recientemente cualquier medicamento o complemento alimenticio, incluso sin receta, para que él decida si puede utilizarlo junto a la medicación.

 

El papel de la nutrición en la inmunidad

Para tener el sistema inmunitario activo debemos evitar las situaciones de estrés, realizar actividad física de forma regular, tener un buen hábito de sueño y cuidar la alimentación.

La nutrición tiene una estrecha relación con el sistema inmunitario. Hay evidencia científica que liga que una correcta nutrición, el aporte de nutrientes y una microbiota equilibrada mantiene el sistema inmune listo para defendernos contra elementos patógenos (virus, bacterias, células tumorales…).

Estar bien nutrido y seguir un estilo de vida activono implica que nuestro cuerpo no pueda infectarse; dependerá de si entramos o no en contacto con el virus o bacteria. No obstante, sí dependerá de la “calidad” que tenga nuestro sistema inmune. Si se encuentra los más fuerte y sano posible podrá gestionar de una manera más eficiente la infección.

Comer para mantener el cuerpo nutrido, con una microbiota equilibrada y lo más saludable posible, implica una alimentación lo más natural posible, donde se priorizan las verduras, frutas, legumbres, granos completos, proteínas de buena calidad sin procesar y grasas saludables antinflamatorias (AOVE, nueces, pescado azul, aguacate…) y donde se evitan los alimentos alimentos perjudiciales, como las grasas saturadas e hidrogenadas (como la bollería industrial, fast foods, etc.) y los ultraprocesados y poco naturales..

En nuestra web te proponemos una dieta enfocada a fortalecer nuestro sistema inmunitario. Puedes consultarla aquí.

 

¿Qué comer si tienes una enfermedad autoinmune?

En lo que respecta a la alimentación en las enfermedades autoinmunes, algunos alimentos pueden contribuir a prevenirlas porque combaten la inflamación y restauran el equilibrio en la flora intestinal. Especialmente serían aquellos que por su potencial efecto antinflamatorio pueden ser útiles en la modulación de la inflamación.

  • Verduras de hoja
  • Frutas del bosque (frambuesas, grosellas, moras…)
  • Pescados azules, recomendados por su alto contenido en ácidos grasos omega 3 de alta calidad como el eicosapentaenoico y el docosahexaenoico.
  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
  • Aguacates
  • Frutos secos
  • Ajo
  • Comino
  • Alimentos ricos en vitamina D (pescados como sardina, atún, salmón,…)

 

Recuerda que las enfermedades autoinmunes son muy serias y pueden llegar a poner en peligro nuestra vida. Aquellos que las padecen, deben seguir un control con su médico y consultar todo tipo de dieta y complemento alimenticio con él.