El otoño ya está aquí y con él llegan la bajada de temperaturas y los problemas de salud comunes en esta época del año: resfriados, gripes y neumonías. Este año, además, contamos con un nuevo invitado, el coronavirus.
El sistema inmunitario es el responsable de que nuestro organismo esté protegido frente a cualquier tipo de infección, bacteria o virus. Ayudando a subir las defensas, conseguiremos que el sistema inmunitario se mantenga fuerte y, por lo tanto, evitaremos que estos agentes nos ataquen y caigamos enfermos.
Para que esto no ocurra, es importante llevar a cabo una serie de acciones beneficiosas para la salud. Entre ellas, seguir una alimentación sana y equilibrada, mantener unos hábitos de vida saludables y complementar la dieta con suplementos naturales que contengan ingredientes específicos para fortalecer nuestro sistema inmunitario.
La alimentación, clave para subir las defensas
Tras las vacaciones de verano y la vuelta a la rutina, es el momento de retomar los buenos hábitos alimenticios. Y es que seguir una alimentación completa y equilibrada contribuye al buen funcionamiento de nuestras defensas.
Para ello es importante seguir una dieta en la que abunden los alimentos frescos, de calidad y poco procesados, y ricos en vitaminas y minerales, como las frutas, las verduras, las legumbres o los cereales. Por otro lado, limitar el consumo de azúcares, grasas y alcohol es fundamental para contribuir a esta mejora del sistema inmunitario. Tampoco hay que olvidar la importancia de beber 2 litros de agua al día. Gracias a su poder de hidratación, facilita la eliminación de toxinas y, en consecuencia, la limpieza del organismo. Asimismo, nos ayuda a despejar y drenar las vías respiratorias y eliminar infecciones causadas por un sistema inmune débil.
Algunos alimentos que nos ayudarán a aumentar las defensas de forma natural son:
- Alimentos cítricos: el limón, la naranja, la mandarina, el pomelo y otras frutas cítricas son muy ricas en vitamina C.
- Ajo: sus propiedades antibacterianas y antivirales protegen nuestro organismo. También ayuda a aumentar los glóbulos blancos en sangre y reforzar el sistema respiratorio.
- Cebolla: son muchas las alegaciones que se le otorgan a la cebolla de forma natural, entre ellas el gran poder de tratar algunas afecciones, como por ejemplo la laringitis, faringitis u otras infecciones relacionadas con el aparato respiratorio. Además, es un gran aliado para tratar los problemas de bronquios e incluso también ayuda a aliviar la tos y mucosidad.
- Hongos y setas: los champiñones, el shiitake, el reishi o el maitake son algunas de las setas que ayudan también a reforzar las defensas y fortalecer el sistema inmune.
El descanso, un buen aliado
Una mala calidad de sueño o dormir pocas horas que dormimos pueden acarrear efectos adversos que alteran nuestro metabolismo. El sueño es un importante regulador del sistema inmunitario y es fundamental descansar lo suficiente para que todo nuestro organismo funcione correctamente.
Técnicas como el yoga o la meditación pueden ayudan a relajarnos y favorecer un buen descanso. También algunas plantas medicinales, como la valeriana, la pasiflora o la amapola de California, nos ayudarán a dormir bien en aquellas épocas en las que tu cuerpo no consiga hacerlo por sí solo.
Practicar ejercicio de forma regular
Estamos cansados de oírlo: el sedentarismo es un gran enemigo para la salud. La práctica de actividad física o ejercicio de manera regular nos aporta infinidad de beneficios, también para nuestras defensas. Y es que está demostrado que realizar de forma habitual algún deporte aporta un mayor rendimiento del sistema inmunológico.
Los nutrientes que debes incluir en tu dieta
Como ya hemos dicho, mantener una alimentación sana y variada, es clave para mantener un sistema inmunitario fuerte. Además, hay algunos nutrientes específicos que contribuyen a su funcionamiento normal, como por ejemplo:
- Vitamina C: potente antioxidante que nos previene de algunas afecciones, como puede ser un resfriado o catarro, y también permite que la recuperación sea más rápida una vez la tenemos.
- Cobre: con funciones muy importantes en nuestro organismo, destaca su contribución en la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema inmunitario. Los alimentos que más cobre nos aportan son las ostras, las legumbres o las nueces.
- Zinc: este oligoelemento es esencial para la salud de las personas ya que es imprescindible para las funciones del sistema inmunitario. Lo encontramos en la carne de ternera o cordero, marisco, legumbres, frutos secos y verduras como el brócoli o la coliflor.
- Selenio: con una fuerte capacidad antioxidante, estimula el sistema inmune. Se encuentra principalmente en vísceras, pescado, carne, huevos, cereales y semillas.
- Hierro: oligoelemento necesario para muchas funciones en nuestro cuerpo, entre ellas la de transportar oxígeno a través de la sangre y el crecimiento de las células.
- Vitamina A: es una vitamina liposoluble, es decir que está en la fracción grasa de los alimentos. Tiene el poder de estimular las funciones del sistema inmunitario, promueve la reparación de tejidos infectados y aumenta la resistencia a las infecciones. Se encuentra en forma de retinol en hígado, bacalao, anguila, mantequilla, queso o huevos, y en forma de carotenoides en vegetales como la zanahoria, la espinaca, el boniato, el mango o los albaricoques.
- Ácido fólico: es necesario para la formación y el mantenimiento de nuevas células. Las mejores fuentes alimentarias son el hígado, las legumbres, las verduras de hoja verde, los frutos secos y los huevos.
- Vitamina B6: vitamina del grupo B necesaria para la formación de anticuerpos y glóbulos rojos, muy abundante en las legumbres, los frutos secos y los plátanos.
- Vitamina D: fortalece el sistema inmune ayudando a prevenir infecciones. Las fuentes alimentarias más comunes son algunas setas (níscalos y champiñones), los huevos y la margarina.
Estos nutrientes esenciales los puedes encontrar en muchos de los complementos naturales de Herbora, entre ellos:
- Bi-Complex: combina sinérgicamente ingredientes como el propóleo, plantas aromáticas (echinácea, tomillo y acerola), junto a oligoelementos como el manganeso, el cobre y el zinc.
- Propolactiv jarabe: a base de propóleo, equinácea y vitaminas B1, B2, B6, C y E al 100% de los Valores de Referencia de Nutrientes por dosis.
- Propolactiv spray: spray bucal sin alcohol formulado con propóleo, erysimo, equinácea, agrimonia, vitaminas A y C, aceite esencial de eucaliptus y tomillo.
- Propolactiv comprimidos: producto en comprimidos masticables para disolver en la boca con propóleo, equinácea, erysimo, eucaliptus, vitamina C y estevia.
- Bi Complex Instant: producto efervescente a base de reishi, equinácea, uña de gato, minerales (cobre, hierro, selenio y zinc) y vitaminas (A, C y B12).
- Activit Gold: cápsulas formuladas con equinácea, sello de oro, shiitake, propóleo, escaramujo y vitamina C.
- Bronquitoran C: jarabe elaborado con extractos acuosos de 11 plantas aromáticas, como saúco, llantén, hinojo, tomillo o menta, y vitamina C.
- Jalea Inmuno: reconstituyente con jalea real fresca, shiitake, vitamina C, lactoferrina y zinc.
- Stimulín: a base de miel milfores, jalea real, própolis, vitamina C, vitamina D y zinc.
- Bi-Complex Infantil: jarabe con propóleo, equinácea, tomillo, acerola, zinc, manganeso y cobre.