El decálogo para mantener el pelo fuerte en otoño

Además de la bajada de temperaturas, el tiempo inestable y la caída de las hojas de los árboles, un signo evidente de que estamos en otoño es la pérdida de cabello.

La caída del pelo en este momento del año es una situación temporal y común que afecta tanto a mujeres como hombres. El motivo de que intensifique en esta estación se debe a que coincide con el proceso natural de renovación del pelo.

Perder cabello es un fenómeno fisiológico de reemplazo natural. De hecho, al día perdemos entre 80 y 100 pelos, una cifra totalmente normal. El cabello tiene su propio ciclo vital, que oscila entre los dos y los seis años, renovándose unas veinte veces a lo largo de la vida, antes de que muera por atrofia del folículo piloso.

Estaciones como la primavera o el otoño aceleran el ciclo de vida del cabello produciéndose esta renovación. Concretamente, el pelo pasa de la fase catágena a la telógena, la etapa en la que se encuentra al final de su ciclo de rebrote. En paralelo, los folículos se ponen a trabajar para producir cabello nuevo.

Las claves para que luzca fuerte ¡y sano!

Tener una melena perfecta es el sueño de muchos y muchas… pero no siempre es fácil. Para conseguir un cabello sano, fuerte y brillante, hay que prestar atención a diferentes factores y hábitos que además ayudarán a afrontar mejor la caída que se produce en esta época del año.

1. ¡Corta por lo sano!
La parte más cercana al cuero cabelludo es joven y tiene unas necesidades diferentes a las de las puntas, la zona que se encuentra más envejecida. Esta parte del pelo está más debilitada y su cutícula (la capa más externa que la protege de agresiones externas) es porosa y se rompe con facilidad. Cuando este deterioro se hace más evidente, es momento de sanearlo y cortar las puntas.

2. Lávalo con suavidad
Hay que evitar presionar con fuerza el cuero cabelludo ya que esto puede debilitarlo y provocar la aparición de caspa. Además, es recomendable utilizar poca cantidad de champú, aclararlo abundantemente y aplicar productos capilares que respeten el cuero cabelludo y no sean agresivos (que no contengan siliconas ni parabenos). También hay que controlar la frecuencia de lavado. Se aconseja hacerlo entre 2 y 3 veces por semana, y no a diario si no es necesario.

3. ¡Alimenta la melena!
Una alimentación adecuada y equilibrada también es un efectivo remedio natural para presumir de un cabello sano. Los alimentos ricos en aminoácidos y vitaminas en general, así como las frutas y verduras; minerales como el calcio (en leche y sus derivados), el hierro (en espinacas, remolacha, lentejas o carnes rojas), el zinc (en pepino), el yodo (en pescado) o el cobre (en carnes, vegetales y nueces), son algunos de los mejores aliados para incluir en la dieta.

4. No abuses del secador o la plancha
El uso frecuente tanto de planchas como de secadores puede producir a largo plazo un considerable aumento de la sequedad. Esto se traduce en que el cabello se vuelve más frágil y se rompe fácilmente, mostrando un aspecto apagado y sin vida.

5. Aplica un energético capilar
Al activar la microcirculación en el cuero cabelludo aumentará la penetración de activos naturales, ayudando a devolver la vitalidad y el brillo perdidos al cabello. Algunos ingredientes con propiedades revitalizantes son el aloe vera, el ginseng, la cúrcuma y el jengibre. ¡Aprovecha para aplicártelo dándote un suave masaje!

6. Cepilla el pelo día y noche
Además de ser un gesto imprescindible, cepillar la melena es fundamental para repartir el sebo del cuero cabelludo desde la raíz hasta la punta. Esta grasa propia servirá de protección natural a nuestro cabello.

7. Nútrelo desde el interior
Los complementos naturales específicos son una ayuda perfecta en las temporadas en las que se cae más el pelo. Gracias a su acción se conseguirá mejorar la calidad del cabello, darle cuerpo y estimular su crecimiento.

8. Practica ejercicio físico
Realizar actividad física de forma regular tiene múltiples beneficios para la salud, pero quizás desconocías que también favorece el estado del cabello. ¿Cómo? Mejorando el flujo sanguíneo por todo el cuerpo, incluso en el cuero cabelludo y, en consecuencia, contribuye a que los nutrientes alimenten constantemente el folículo piloso y el pelo crezca fuerte y sano.

9. Apórtale antioxidantes
Las vitaminas C, E y K y la coenzima Q10 son unos activos muy indicados para prevenir la caída del pelo, ya que previenen la oxidación que provocan los radicales libres y los contaminantes, asegurando la protección y salud del cuero cabelludo.

10. ¡Fuera estrés!
Por último (pero no por ello menos importante) está el cuidado de nuestra salud emocional. Y es que ante situaciones de estrés nuestro organismo detecta un estímulo amenazante y produce una respuesta hormonal alterada. Entre los síntomas físicos que pueden desencadenarse encontramos brotes de acné, dolores de cabeza frecuentes, insomnio o la caída del cabello.

Después de descubrir algunos secretos para presumir de melena, ahora es el momento de ponerlos en práctica y darle el cuidado especial que nuestro cabello necesita para lucir sano y brillante.